viernes, 27 de junio de 2025

Por si tú tampoco encajas...

Encajar

Encajes de encaje.

Cuando la pobreza ya ni estorba, la avaricia amamanta ricos.

Cuando se rinde pleitesía al grito de la mediocridad, el barro se erige ídolo.

Cuando se consiente que gobierne la delincuencia, sus tentáculos te hacen cómplice.

Cuando la democracia te envenena, siendo tu mejor opción.

Cuando el esperpento se ha hecho ley, y el silencio es la única justicia.

Cuando la usura retuerce corazones hasta convertirlos en sarmientos.

Cuando el odio se disfraza de justicia, y la envidia de supervivencia.



Y las voces…
Las voces que aún sabían cantar sobre la ruina,
Esas que cruzaban el barro sin ensuciarse,
Esas que acariciaban la verdad sin disfrazarla,
Esas voces…
Se apagan.

Y no hay miseria más grande que estar a oscuras y pensarte de día.

 

Porque la grandeza de una sociedad se mide en su capacidad para evitar la injusticia.

Porque el sufrimiento profundo no es normal por mucho que se haya hecho habitual.

Porque nadie vomita ante la opulencia opresora.

Porque no percibes tu propia miseria mientras ansías esa opulencia.

Porque ya parece que de humanidad solo nos quedan los ancestros.

Pregúntate si este nuevo paso evolutivo merece la pena. O si estamos dando vueltas antes de que nos trague el mismo abismo.


lunes, 16 de junio de 2025

Orfandad de Pepe Mujica.

 

A Pepe, Mujica.

El mundo huérfano, Pepe. Tenías que irte, lo sé, pero por qué lo hiciste ahora que te necesitamos más. Nos dejaste con la caterva de iletrados, insensibles, impresentables, infames, inútiles, innombrables al fin y al cabo, que ahora destrozan el mundo. No es tu culpa. También lo sé.

20 de mayo, Día de las abejas. Día de la Humanidad.

Te fuiste como el último dragón, único en tu especie, sobrehumano absolutamente. Con tus claroscuros, por supuesto. Pero honesto, noble, auténtico, cálido, coherente, sensible, con ese sentido del humor tan especial, con esa mirada dulce que se volvía universo oscuro y profundo, insondable, al recordar lo roto que llegaste a estar. 

No eras un abuelo, no. Eras un ser sabio, con esa sabiduría ancestral del que camina por el mundo con el peso de dos o tres eternidades condensadas en una sola vida. Porque ser maestro es la más honorable de las distinciones y tú lo fuiste, sin duda. Lecciones como las tuyas, sin ni siquiera proponértelo, la humanidad no tiene la esperanza de volver a verlas en mucho tiempo, me temo.

No hay mayor mediocridad que no percibir la grandeza cuando la tienes delante y conseguías que nadie fuera mediocre, porque nunca dejaste a nadie indiferente con tu presencia. Y ahora tu ausencia. Igual de grande. 

Porque, a pesar de sus aciertos, ausencias como la tuya hacen mediocre el Nobel.

viernes, 27 de septiembre de 2019

Crear y destruir

War Margo escribió que existen dos clases de personas, las que crean y las que destruyen.
Las que crean son aquellas que siempre dicen sí, todo les parece bien, ven oportunidades en cualquier sitio, son originales, ven la vida de color de rosa, los generosos, evitan que los inconvenientes se conviertan en problemas, se les da bien algún arte, los que se mojan,
los que ofrecen, los que tienen sentido del humor, aman en cantidad y calidad, los que se agobian porque en todos lados ven opciones, los que comparten su tiempo, los que disfrutan profundamente de la música y entienden la vida con objetividad a pesar de las normas, los se preocupan más de ser que de integrarse.
Los destructores son los que imitan, los que siempre tienen un no, los que trabajan para encontrar trabas legales, los que se esfuerzan en justificar y no en conseguir, los que cortan en vez de arreglar, los que tiran en vez de reciclar, los que manipulan la realidad, los subjetivos, los que se ofenden con todo, los que tergiversan la verdad, los egoístas y egocéntricos, los que necesitan, los que piensan mal, los que son desconfiados, los que dicen sí pero es no, los que guardan la ropa cuando nadan, los que solo saben copiar.
Y, lamentablemente, los creadores son menos. Por eso, cuando encuentres una persona creadora, cuídala; y si no, déjala libre y en paz. Aunque seas de los segundos.

sábado, 21 de septiembre de 2019

For my little creatures

Tras un año duro, me quedo con la superación de Estrella, con la valentía de Valle, con la sonrisa de Ángela, con la experiencia de Lola, con las aventuras de Sara, con la timidez de Ana, con mis chicos todos, ¿y mis Cristinas, Albas, Marías, Lauras, Alicias, Rocíos...? ¿Y mi Jenni y Cía?
Sois tantos que no cabéis en esta humilde entrada, gracias por los mensajes de apoyo, por los correos de ánimo, por vuestra generosidad y comprensión, por quedar conmigo, por vuestros abrazos, por aguantar a esta profe que os quiere de verdad. GRACIAS.
Os llevaré siempre en el corazón.

jueves, 28 de marzo de 2019

La mediocridad del miedo

No tener una conversación por miedo a la sinceridad, no pedir favores por miedo a tener que devolverlos, nunca jugar con fuego por miedo a quemarte, no bailar por no saber si lo haces bien, no cantar por miedo al qué dirán, no usar las cosas para no romperlas, no entregarte en tu relación para que no te hagan daño, no estar con quien te apetece porque no está a tu altura, no tirarte al barro porque mancha, no perdonar para no ceder, no viajar lejos para no tener que planificar, engañarte a ti misma para no tener que tomar decisiones, no hacer lo que realmente te apetece porque alguien te lo prohíbe, conformarte para no tener que arriesgar, permanecer con alguien que no te satisface plenamente porque es bueno para ti, o para esa persona...

La vida duele, imbécil. ¿Qué vas a dejar para cuando te mueras? No se trata de perder la cordura, no se trata de ser egoísta, se trata de vivir honestamente. VIVIR.

Arrastra la vida por el fango, pégale fuego al corazón con quien de verdad despierte tu chispa, da y pide hasta la agonía, chancletéate el mundo hasta sin zapatos, suelta lo que ya no sea útil, agarra lo que te haga sentir tú misma, abraza hasta partirle la cara a la vergüenza, no dejes de buscar hasta que realmente encuentres, haz valer tus diferencias mezclándote con quien piensas el opuesto, revienta el sistema si hace falta, ama hasta el empalago, haz de tu trabajo tu obsesión, quédate con quien te haga reír, huye de quien te limita, persigue a quien ocupe tus pensamientos, deja ir lo que debe ser libre...

La honestidad no consiste en no hacer daño sino en no engañar, pero, sobre todo, no engañarse. Porque no es lo mismo comer que saborear, vive, ñoyá. Vida. Una. Que cuando te llegue la hora y la tengas que entregar, esté inservible.

lunes, 21 de enero de 2019

Me llega correo desde Amazon recordándome que ciertos individuos todavía regalan para los Reyes Venus al alba, gracias, siempre. Suertuda.

martes, 11 de diciembre de 2018

Me has enseñado...

...que amar es acompañarte, aunque sea a un precipicio, porque esa es tu elección. Que prestarte atención es no poder vivirte. Que no se puede demandar a Dios, ni aunque exista. Que la luna es vulgar cuando tus pies siempre han calzado plumas. Que como no le prestas atención al espejo, no me pierdes. Que los dragones no nacen, se hacen. Que quien bien te quiere, te dará de volar. Que no se puede sentir el carpe diem, hasta que te vas. Que no sé cuántos años tengo, solo los que gasté. Que mejorar te hace humano, y disfrutar haciéndolo, feliz. Que los pequeños detalles son los importantes, pero solo los buenos. Que los que te quieren no te hacen perder el tiempo. Que vulgarizar solo consiste en acercar al vulgo. Que los amargados pudren la verdad. Que has venido a este mundo a ser lo que te salga del santísimo forro de la armonía. Que en intentarlo está el placer. 
Y, sobre todo, que te quiero conmigo.