Pero si es que no ganamos para disgustos con las operadoras de telefonía y de internet. Me mandan una carta los de VODAFONE, mu panchos ellos:
«oye (ni de usté ni na de na), señorita (oh, mon dieu!), que le subimos la tarifa…, porque nos da la gana y nos lo sacamos del forro, pero como somos divinos de la muerte le vamos a ampliar la tarifa vitamina de 60 minutos a 90, ea, por mis santos cogollos».
A lo que yo contesto: «no gracias, mi religión me prohíbe aceptar modificaciones unilaterales de empresas timadoras, el pan con tocino radioactivo y abortar».
Y ellos replican: «es que el cambio no es voluntario y se hace por un beneficio para ti».
Y moi contesta: «anda mira, lo mismo decía la Santa Inquisición. Pues gracias, ¡eh!, pero no gracias. Si su entidad sigue adelante con el cambio de contrato entenderé que rescinde el mismo».
Y: «grrrr, mala mujer, te penalizaremos porque tienes un móvil con descuento en el contrato».
Respuesta de la mala mujer: «eso lo sé yo y lo sabía VODAFONE antes de decidir por mí. Además en la carta que me ha enviado VODAFONE pone claramente que “si no estoy de acuerdo con las nuevas condiciones podré resolver el contrato sin penalización”, sin excepciones».
VODAFONE para rematar «pues no».
Y colorín colorado, el atajo de timadores de VODAFONE me la ha colado (otra vez).
Mmm, o no, tendréis noticias mías, marditos roedores.
Que no caiga en saco roto que en España se paga más del doble por estos servicios que en el resto de Europa, incluyendo internet, amén de la proporción de los sueldos con Francia o Alemania, por ejemplo.
¿Un espacio con alma o un alma con espacio? Blog número tropetecientos mil y un trompo a su servicio. Pasen y lean, están todos invitados. Venus al alba ¿ya lo había dicho?
FB
jueves, 26 de marzo de 2009
Simpaticotes los de VODAFONE
miércoles, 18 de marzo de 2009
Muerte en la ciudad...
Érase una vez una pobre tarjeta de crédito castigada en un rincón mirando a la pared. La pobre se preguntaba qué había hecho para ser tratada así. De repente, una lágrima transparente rodó cartoncillo plastificao pabajo... Entonces se escuchó: «ehhhhhh, túuuu!, que me manchas, coñio! Cuál no fue su sorpresa al comprobar que al lado había... otra tarjetita de crédito castigada mirando a la pared... Pero cuando la miró de cerca... ¡Oh, cielos, tenía los bordes verdes! Era... la tarjeta de El Corte Inglés wuaaaaaaaaau..., que, a su vez, cuando se giró a la izquierda dejo ver el brillo dorado e inconfundible de la nobleza. Ohhhh, la visa Oro... Allí estaban ellas cuan Reyes Magos de Oriente despistados después de haberse fumado el incienso...
―¿Qué hay de lo tuyo, compañera? ―le preguntó la tarjeta de crédito a la tarjeta de El corte inglés.
―Pues aquí, perdiendo el brioso verde sin poder hacer la fotosíntesis con las luces fluorescentes de mi casa natal. Mi pecado fueron los pagos aplazados... Snif, snif.
―El mío fue echar peste ―contestó la visa Oro.
―¿Cómo que echar peste? ―Preguntó rauda la tarjeta de crédito.
―Sí, mujer, mi problema es que pasaba tan rápido por los datáfonos que olía a plástico quemao.
―Yo hacía malabarismos entre los dedos de mi dueña, como el anuncio, hasta que sobrepasé el límite de velocidad establecido y me multó la guardia civil por pago temerario sobrepasando el salario mensual.
―Ohhhh ―exclamaron la visa Oro y la tarjeta de El corte inglés al unísono― eso es la pena capital, compañera...
―Sí, estoy esperando en el rincón de castigo de la muerte a que ejecuten la sentencia... De buenas a primeras, la sombra de la muerte rondó sus esquinitas angulosas... Era el brazo de la venganza... Las tijeras, ñiiiiiiiiiiiiiiiiiim, ñiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiim.
MORALEJA: La crisis es la crisis, adaptarse o morir es la clave, hacer caso a la TV es de tontos y el que se crea que las tarjetas hablan y cultivan la amistad necesitan coloridas pastillas dragoniles.
Próximo capítulo: el superhéroe salvatarjetas: Credifácilágil… El minibanco guerrillero. Ah, no calla, que alguien le ajustó cuentas y ahora vende helados en el Ártico.
miércoles, 4 de marzo de 2009
Manual del machista vago
National Geographic ha realizado un estudio sobre el ser humano en el que demuestra que el 79% de los problemas de pareja provienen de la convivencia, del mal denominado «machismo del vago».
A partir de estos datos y tras arduos trabajos de investigación (de una duración de unos 2 minutos) he realizado un temario para un máster universitario con rigurosa base científica:
Tema 1. Psicología. Cómo superar la escotefobia parejil.
Tema 2. Más allá de la brujería: la escoba, casos útiles de higiene doméstica.
Tema 3. Salud. Los dedos masculinos no se fracturan al pulsar los botones de la lavadora.
Tema 4. Ciencia. La plancha, esa gran desconocida.
Tema 5. El poder de la mente. Los calzoncillos sucios no suelen responder a la telequinesia, hay que llevarlos al cesto de la ropa sucia.
Tema 6. Leyendas urbanas. Mearse en la bañera no desatasca las tuberías del baño.
Tema 7. Newton y la gravedad. El helicóptero del niño no sirve para llevar los platos a la mesa.
Tema 8. La naranja es comestible, solo hay que mondarla.
Tema 9. El fregadero no es aquello donde se mea cuando llegas borracho.
Tema 10. Las cloquetas no se cultivan solas en el congelador, hay que comprarlas.
Anexo: ejercicios prácticos (se adjunta kit de asistente del hogar con el escudo de la equipación elegida y kit de terapia de choque con minifalda y top para la pareja y látigo para autoflagelarse en caso de pensamientos adversos a la terapia).
¿Cómo que no sirve pa ná? A ver, que levante la mano el que friega, plancha, barre, cambia las sábanas todas las semanas y no acumula pelusilla en la raja del culo. Ah, me creía...
Este post se lo dedico a las mujeres y las asociaciones que desean construir a un mundo igual entre hombres y mujeres.