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viernes, 24 de abril de 2015

IV Pastel con libro. Mens sana in corpore sano

Carpe diem, que decía mi abuelo... He tenido dos abuelos irrepetibles, soy jodidamente suertuda.
Mi abuelo Juan era una sonrisa perpetua en estado puro, feliz como una zambomba en la gloria, valiente, ingenioso. Y sabía darle la importancia justa a todo en el momento exacto.
Pepe, por su parte, ha sido siempre para mí la quintaesencia de la honestidad, era un señor cabal. Y amén. Ambos me enseñaron el valor de dar la palabra sellando un pacto con un apretón de manos. Sagrao, mireusté. Y me gusta. Ya no hay de esas personas..., pocas, mayores casi todas, de las que se calzan el respeto en ese sombrero invisible y elegante que parecen llevar, como fantasmas que están por encima del bien y del mal. Que no lo son pero si lo están.
Me acuerdo de ellos porque la tarta de manzana y el zumo de naranja son mi debilidad. Y cuando estoy feliz me acuerdo de quienes me hicieron feliz. ¡Va por Juan y Pepe, doctores donde estén!
Boabdil con Pastel Enmanzanado
Ingredientes 4 personas:
-Oblea de hojaldre
-3 manzanas medianas
-Sobre para hacer natillas
-Cucharada de miel
-Canela en polvo
-Aceite de oliva virgen extra
-Agua de azahar
-Mermelada de albaricoque
Pastel Enmanzanado
Preparación:
Yo sé de uno que se hernió haciéndola, y otro pensándola.
Haces natillas, ¿qué? ¿No sabes? Pues te lees el prospecto origami que te viene en el sobre de Flanín, nos ha tocao el mijitas... En fin, pero que hagas las natillas con una cucharada de miel y un poco de canela (a gusto).
Mientras has tenido que hornear el hojaldre en una fuente previamente enceitada, chimpón (que no, criaturilla, que chimpón tampoco está en la RAE).
Pos hala, en el hojaldre dorado (poco, que luego hay que volver a horenar) echas las natillas y cubres con trozos de manzana cruda. Una vez cocinado todo se puede echar mermelada de albaricoque rebajada con agua de azahar para que brille. Pero como gustes, si no.
Y a volar. Sansacabó.
A PECAR.
Boabdil
Todavía no le he metido mano como dios manda a Una historia violenta, también de Soler (jomío, no me mates, es que me había enviciado contigo y hay más aguas para sedientos que beber, te soy infiel, sí). Hada loca dixit. Rou, Rou... Estoy regodeándome con Boabdil otra vez como un guarrillo chico en una charca. Pero me surgen dudas ¿por qué Boabdil hace beber a sus hombres el agua donde se baña su favorita? Que mi medio neurona se ve que justo en ese moemnto se había ido a beber también y no se ha enterado.
He vuelto a recomendar a mis niños granaínos como ellos también me han recomendado Marina o Insurgente (que me los encalomo, a ver si sus creéis que no, como Harry Potter o Crepúsculo, paentro. Eso sí, como el harakiri de 50 Sombras ninguno...).