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martes, 16 de septiembre de 2008

Preguntas tontas respuestas nulas

¿Serán gran reserva los doscientos litros de vino que se tuvo que meter entre pecho y espalda el periodista de turno que vendió la noticia de que José María Aznar es el hombre más sexy de España? ¿Se los regalaría el protagonista de la noticia? ¿Es ésta la nota que demuestra que la imbecilidad humana llega donde Einstein afirmaba?

¿Renault no le ha dado un coche competitivo a Fernando Alonso porque se ha gastado todo el parné en pagar el caché del asturiano y ahora Briatori dice que le den por el rulé? ¿Eh? ¿Será que Fernando pasa tan rápido por el podio que por eso no lo vemos? ¿Si realmente era un fiera y lo ganaba todo, incluso con el troncomóvil de los Picapiedra, es que su buga es en realidad un higo chumbo enchufado a una vela disfrazado de coche de F1 mediante un holograma de la Guerra de las Galaxias?

¿El restaurante que nunca existió, dícese de L´Interepido en Milán, y ganó un premio de excelencia en una prestigiosa revista que no se molestó en comprobar nada, tardará mucho en existir fruto de la picardía de algún avispado empresario aprovechando la veta publicitaria?

¿La máquina que se lleva construyendo desde hace 20 años por 10.000 científicos para crear la «Partícula de Dios» la ha subvencionado Dios o es la culpable de la ruina mundial que nos acontece?

sábado, 13 de septiembre de 2008

La leyenda negra del ser humano

Todos los días vemos en la televisión cómo personas matan a otras personas. Algunas veces sin motivo aparente, otras son crónicas de una muerte anunciada, otras son fruto de guerras provocadas por intereses económicos, incluso existen ocasiones en las que la misma persona es la que decide ser su propio verdugo. Hay donde elegir.
Es la eterna discordia entre el yo y el alter ego de cada persona, entre el homo erectus (porque a sapiens no se sabe si llega, como mucho habilis) y el homo jartá de destructivus delirius tremens I jav de pawer.
Pero permítanme que exponga brevemente la sencilla historia de un hombre, el señor X —mensaje para peperos y demás: no es ese señor X que pensáis— que se levantó un día como otro cualquiera y fue a trabajar. El hombre X tenía una peculiaridad física que le hacía necesario usar un bastón para caminar. Al llegar cerca de su trabajo presenció cómo un coche atropellaba a otro señor y éste quedaba atrapado. El señor X aceleró el paso todo lo que pudo, soltó su bastón y, en vez de esperar a la ambulancia, le echó dos… (Ya lo sé mamá, no lo diré) y levantó un lateral del coche lo suficiente para sacar al atropellado. Le crujió toda la espalda y también tuvieron que atenderle cuando llegaron los servicios sanitarios de urgencia.
—¿Por qué? —Le preguntó el auxiliado.
—Porque he elegido.
—¿El qué?
—Hombre, me cuesta el mismo trabajo intentar calmar mi conciencia por no hacer nada que deslomarme subiendo el coche.
Es lo que tienen los X-Men, que tienen… Una peli.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Un secretillo



Ahora que no nos ve nadie, ni nos oye... Te contaré un secretín: en ocasiones... fui modelo (cuando mozuela, años ha, para publicidad patatera de conocidas marcas de vodka o patatas fritas). Os dejo un par fotos.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Querido Niño Jesús:

Prometo que voy a intentar no decir más palabras malsonantes en todo lo que me quede de vida. Pero es que la televisión me puede, Jesusito, y eso que la veo poco.

He tomado esa drástica decisión porque mi mamá me ha dicho que me va a lavar la boca con lejía La Bomba Atómica y va a restregarme por la lengua un cepillo eléctrico de púas metálicas de medio metro, batería recargable y punta de diamante del que se usa para dejar fino, fino el acero inoxidable.

En virtud de mi sana y noble intención de no morir en un exceso de higiene maternal creo que lo mejor será cambiar mis hábitos a partir de ahora.

Intentaré no ver las noticias donde aparecen Bush y su panda de la Guerra Es Fácil Oh Sí Ou Yeah; tampoco veré la película de las 22:00 en A3, de las que duran 3 horas 10 minutos a pesar de que en realidad debería durar menos de la mitad; ni tampoco veré la tele después de comer para no tener que aguantar el morbo de la frustración repetitiva en la incógnita de las matemáticas que determinan el factor, la inexplicable sabiduría de saber quién hizo el qué la semana pasada, o vete a saber qué c… cáspitas más (ya lo sé, Bendito Niño, para no ver la tele estoy más que enterada...).

Pero si después de todo ese sacrificio, oh Señor, Hippy de mis amores, Midas del bestseller, Alzémico de la Humanidad, no vuelvo al redil y me encauzo por el buen camino, échame un cable, campeón, y ponle un sms al señor de rojo para que me busque una vacante como becaria, qué título para acordarme de la madre de quien me dé la gana aún no tengo.

Besitos.

Un coche con rallajo.

Memorias de un gerente comercial cualquiera en un día de verano, Málaga.

Nueve de la mañana. Me toca visitar el edificio Piscis, cerca del edificio Negro, por cuestiones ajenas a mi voluntad laboral pero necesarias para solventar un error de otra persona (ya, ya, yo también le paso los marrones a mis compañeros si puedo). Aparco el coche bajo consentimiento del «gorrilla» (dícese del individuo que trabaja ¿vigilando? no sé yo…) donde puedo y le dejo el euro de rigor por hacer, mmm, nada. Hora y media después me traslado a la Alameda principal y, a pesar de mi pericia esquivando «gorrillas», topo con uno de frente que pareciera que me salió de debajo de un coche disfrazado de gato para que no lo toreara. Otro euro.

Concluidas las tramitaciones pertinentes en la zona me traslado al Hospital Civil para llevar documentación a un superior ingresado. Euro al canto en la explanada contigua, única forma de dejar el coche en «sitio seguro» (dícese de aquel lugar en el que los más rápidos al oeste del Río Guadalhorce no desenfundan sus bolis para dejar autógrafo uniformado). Otro eurogorrilla, de nuevo en la Alameda principal. Y un nuevo euro en las mediaciones del edificio Negro, único lugar donde encuentro aparcamiento después de cien mil vueltas y un trompo. Por fin, termino la jornada laboral a las tres de la tarde y decido relajarme en un chiringuito de la playa del campo de Golf… Cawentó lo que se menea… ¿otro euro? ¿Por ir a la playa? Esta vez lo diré directamente: manda cojones.

Cinco euros por la patilla, por veintidós días laborables y dos de playa al mes suman... Churras más merinas más la madre que parió al que permite semejante soplapollez… ah, sí, casi VEINTE MIL pesetas, lo digo en rubias que así suena a lo que es, UN TIMO. Me importa un pimiento que ahora sea el euro el encargado de generar mis más simpáticos dolores de cabeza.

¿Y de dónde sale mi coche con rallajo (de punta a punta, hundiendo la chapa)? Pues de decirle al macarra de turno que hasta aquí podíamos llegar y que llevaba cuatro euros en cuestiones similares en un solo día. Sin emitir ni un sonido más alto que otro, por supuestísimo. Y ahora prueba que el menda sacó las llaves y despintarrajeó mi buga cuan beibi artista y bohemio usa sus rotus…

Cawen el respeto a la libertad de expresión artística y en toditos sus riles.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Cómo formar un delincuente

Este artículo me ha llegado por correo electrónico de parte de una profesora de Madrid y, curiosamente, ya me llegó vía correo electrónico con anterioridad. No tiene desperdicio.

¿Cómo Formar Delincuentes?

1. Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que le pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.

2. No le dé ninguna educación espiritual. Espere que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.

3. Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto le animará a hacer más cosas "graciosas".

4. No le reprenda nunca ni le diga está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad.

5. Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes,... Hágaselo todo, así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.

6. Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero deje que su mente se llene de basura.

7. Dispute y riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño. Así no se sorprenderá ni le dolerá demasiado el día en que la familia quede destrozada para siempre.

8. Dele todo el dinero que quiera gastar, no vaya a sospechar que para disponer de dinero es necesario trabajar.

9. Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.

10. Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores, vecinos, etc. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarle.

Para pensarlo un momento...

El Espíritu Eterno



Mi primera novela: El Espíritu Eterno.
La Web oficial es http://www.elespiritueterno.es

Sigo de cerca los correos que recibo, los enlaces que envian los amigos que trastean internet en busca de artículos sobre el libro
(http://lacomunidad.elpais.com/gabrielt5/2008/7/31/fragmento-el-espiritu-eterno-elena-jimenez): pero dejadme que me tome mi tiempo para contestar.