Ya he vuelto de las vacaciones (mentira cochina), pero bueno, un día de estos tontos que duran un mes lo tiene cualquiera ¿no?
Hoy he soñado con Papa Noel y los Reyes Magos ―y alguien dirá que qué narices le importa, pos hala, fácil, deja de leer y ponte a hacer sudokus―. Iban vestidos con leotardos negros ―por si alguien dudaba de que pudieran ir disfrazados más ridículos― y llevaban gafas de sol, pistolas desintegradoras y sacos llenos de melones. Llevaban en la mano una carta… firmada por mí.
¡JA! Temblad malditos, todos aquellos opresores y criminales de guante blanco. Israelitas (Bush, tú tampoco te escaparás), que el bote de vaselina se me olvidó pedirlo.
¿Un espacio con alma o un alma con espacio? Blog número tropetecientos mil y un trompo a su servicio. Pasen y lean, están todos invitados. Venus al alba ¿ya lo había dicho?