Una verdad como un templo. ¡Oh, sí!

Sí. Barack Obama piensa que el sistema sanitario español es el modelo a seguir.
Desde luego es una opción, aquí de un uñero no se muere nadie, pague seguridad social o no, te ponen tirita de tubérculo de patata —que el plástico no está de moda dicen los del Carrefús— y desinfectante —biomoninawer— y a volar. Ahora bien, como tus síntomas se salgan del diagnóstico del libro que el médico se aprendió apaga y vámonos, y si te da por contraer una de esas enfermedades raras —que en realidad quieren decir caras— olvídate.
Paradojas de la vida, para eso te tienes que ir a la sanidad donde el señor Obama plantó su primera chapita de presidente. Qué cosas…
Y es que España es asís, todo para todos —envidias incluidas— pero no saques los pies del tiesto compitiendo que te vendrán todos con la sartén de sus madres —de las wenas, de hierro fundido y densidad 2.000.000 inabollable ni echando la siesta al ladito del Titanic—.
Si Mark Zuckerberg, creador de Facebook, hubiera nacido en España sería becario en Tuenti.